La Peñota

  Todo senderista que quiera disfrutar de hermosos paisajes no debe dejar pasar la oportunidad de visitar una de las cimas más importante de la sierra de Guadarrama. Enclavada entre dos provincias, Madrid y Segovia, esta cima domina los cielos ante sus vecinas. Sus 1945 metros de altura la convierten en un reto para los amantes de la montaña.

   La Peñota, uno de los lugares más admirados de la Sierra de Guadarrama se convirtió en la prueba a superar de este sábado. El guia lo tenía claro y el grupo las suficientes energías para lograr el reto propuesto. ¿Que son 1945 metros para nosotros?
  Las Dehesas fue el lugar elegido como pinto de encuentro. Amplios aparcamientos y el celebre Casa Cirilo para desayunar. Los componentes de la expedición fueron llegando a la hora establecida.
Comenzaron la ruta desde el mismo aparcamiento donde los coches esperarían el regreso de sus dueños. La foto, ya clásica de inicio de ruta no se hizo esperar.
El camino muy bien señalizado por esas marcas rojas, Es lo maravilloso de este precioso valle, que cualquier camino esta señalizado con puntos de colores. Los pinos protegían la senda de los primeros rayos de sol.
El ascenso fue rápido y sin mucho calor. El paisaje era un espectáculo de hermosos pinos que acompañaban de forma silenciosa cada uno de los pasos del grupo. Paradas para tomar oxigeno, no hacia falta llegar a la cima corriendo.
El camino seguía con una clara tendencia ascendente. Las vistas cada vez eran más bonitas y el grupo disfrutaba de ellas. Las paradas para hacer fotos se sucedían.

Una pista se cruzo en el camino del grupo, la cruzaron y continuaron la marcha. Cada vez quedaba menos para llegar a la cima deseada. Ya se podía ver Peña del Águila y las otras cimas cercanas. Todo un paraje, que producía positivas vibraciones.
Llegaron al collado, era el momento de iniciar el ultimo ascenso. La Peñota estaba esperando al grupo.Últimos metros y la cima estaría conquistada.



Iniciaron la marcha hacia la cima que les mostraría unos paisajes de gran hermosura. Los primeros conjuntos de piedras fueron ideales para realizar fotos de gran belleza.


La Peñota estaba esperando su visita, que era inminente.El ascenso fue rápido y ordenado.

La cima desde la que las vistas eran un disfrute para los ojos. Nadie quería quedarse sin una foto del lugar.



Nadie quería bajarse de aquel lugar, las vistas eran tan hipnotizantes pero algún día tendrían que volver a casa. La bajada fue rápida y ordenada. Los caminos señalizados facilitaban la tarea.





Llegados al aparcamiento, dejaron sus equipos y marcharon felices a celebrar el fin de ruta. Una vez más, un sábado más la ruta había sido un éxito.