UN PEQUEÑO PARAISO

Quedamos en el pequeño y bonito pueblo de Navas del Marques. Es lugar donde se encuentra el Palacio de Magalia que estuvo en manos de los marqueses de Las Navas hasta que en el siglo XVIII pasó al Ducado de Medinaceli. Los primeros marqueses mencionados anteriormente, también pidieron a los talleres de Eiffel que hiciera; pero eso es otra historia.
Quedamos en la pastelería Europa en la calle principal de las Navas del Marques. El lugar estaba muy bien y tenía se todo para desayunar.
Una vez que acabamos de desayunar decidimos ir hasta el lugar donde acabaríamos la fiesta de la ruta un rincón mágico y apartado cercano a la estación donde alguien me había chivado que ponían buenos aperitivos pero eso es otro cuento...
Fuimos con unos pocos coches hasta el lugar de inicio de ruta, no era plan de andar con una fila de coches de aquí para ya. El de seguridad de Ciudad Ducal se moquearía.
Aparcamos en el amplio parking que hay justo delante del aquel antiguo palacio que ahora es el hogar de muchos visitantes que...
Iniciamos el camino dirección al Lago un lugar mágico escondido en un precioso bosque de pinos, castaños y... Antes de llegar teníamos que visitar otras cosas...

Llegamos hasta las cercanías del lago y nos fotografiamos con una antigua bomba de agua. El entorno era precioso y la magia se empezaba a respirar.

Llegamos al Lago, un precioso lugar que nos sorprendió. Como podía ser que aquello estuviera en aquel lugar para el disfrute de unos pocos. Las fotos no se hicieron esperar.


El entorno del lago nos mostró un paraje con una belleza sin igual. Castaños, Cerezos y otras especies se mezclaban aleatoriamente para dar unas pinceladas de color, frescura y alegría al lugar.
Una vez más el Lago apareció junto a nosotros, era impresionante el poder contemplar tanta naturaleza tan bella en un paraje tan singular. No dudamos en hacer un alto en el camino para disfrutar de aquel lugar tan hermosos.

Llegamos hasta un precioso mirador desde el cual contemplábamos El lago y un puente que nos ofrecía la oportunidad de cruzar a la otra orilla. Nuestro itinerario era otro muy diferente.

Abandonamos los frescos caminos de arroyos y lagos para adentrarnos en la zona de los pinares de inmensas dimensiones y con miles de historias que contar, Las primeras minicuestas aparecieron pero eran tan llevaderas que nuestras piernas las subieron sin queja alguna.

Los pinos de la zona estaban siendo utilizados para retirar la resina. Muchos nos asombramos de la inmensa explotación resinera que tenían. 
Avanzamos por un terreno en el que los pinos desaparecieron y el paisaje de grandes piedras lo conquisto todo. Nos dirigíamos a el punto más alto del entorno.



Llegamos al Mirador, lugar desde el que se divisaba los bellos paisajes del entorno.Todos subimos al lugar, nadie quería perderse las impresionantes vistas.

Regresamos del mirador por la misma senda por la que habíamos ido y descubrimos la belleza del paisaje.









El bosque de pinos escondía una belleza en sus profundidades. Ante nosotros se presento una inmensa masa de agua era el embalse de Ciudad Ducál. Habíamos llegado a uno de los sitios más bonitos y sorprendentes del día, No lo dudamos y elegimos una de sus orillas para comer, refrescarnos y pasar unos momentos divetidos y relajados.




Nuestro camino continuo por la otra orilla del embalse. Contemplamos atónitos una vez más la belleza del lugar. Era tan fotográfico que no dudamos en obtener alguna instantánea más de aquel hermoso paraje.


Llegamos a la presa, desde la que contemplamos una vez más el embalse en todo su esplendor y grandeza. Una foto de grupo y seguimos nuestro camino.

Tocaba la visita a ka zona que estaba más cercana a la urbanizacion, subimos una pequeña cuesta y llegamos a la zona de la urbanizacion...


Descubrimos un nuevo mundo de bellos lugares que ninguno esperaba que estuviera en aquel lugar, el reloj de sol, la fuente y aquella torre...



 


Llegamos a la Torre Eiffel. Surgió ante nosotros una majestuosa atalaya de hierro fundido y madera, que sirve como mirador de un maravilloso paisaje y cómo torre de vigilancia de incendios. 

Lo que más sorprende es descubrir que tal monumento es una construcción diseñada en el estudio del renombrado arquitecto francés Gustave Eiffel en 1873, logrando un extraordinario sincretismo entre lo lujoso y lo práctico, por encargo de los marqueses de Medinaceli (que también lo eran de Las Navas). Como curiosidad, esta torre cuenta con dos escaleras diferenciadas, una de subida otra de bajada.




Continuamos el camino hasta llegar a otro lugar mágico, el mirador de las estrellas, un lugar elevado desde el cual sentado en uno de sus bancos por las noches despejadas se pueden ver las estrellas.
    

Llegamos a la piscina lugar cercano a los coches. Aquella verde pradera nos sorprendió. Aquel lugar nos dejo a todos sorprendidos.
Nos acercamos hasta el barrio de la estación lugar elegido para celebrar el final de ruta. Antes una visita exprés a la estación y luego.
La gran celebración! y... 

 
La entrega de la primera camiseta de Abantos...
Ahora si dijimos aquello de:
¡¡¡RUTA SUPERADA!!!

Quizas algun día regresemos asi que me informe de...