EMBALSE DE LA MALICIOSA.

Aunque las previsiones no eran muy buenas a primera hora de la mañana en Becerril de la Sierra, nos animamos a ir.
La nieve empezó a caer en la A6 a la altura de Villalba y nos acompaño durante el resto de nuestro viaje. De repente la M-601 se convirtió en una ratonera. Algunos conductores se pararon para colocar las cadenas cortando el trafico. La trampa estaba creada y nos toco esperar al quita nieves.
  
Llegamos todos perfectamente al punto de encuentro, café, tostada y a caminar
Iniciamos nuestro camino, con las calles cubiertas de nieve. El GPS nos guió hasta nuestra ruta. Menos mal que paramos y miramos porque...
Encontramos la senda y conocimos el pueblo al completo. Con la nieve estaba todo muy bonito.


Iniciamos la senda por aquel camino manchado de blanco que poco a poco fue tomando una importante inclinación.

 
Comenzó la ascensión al punto más alto de nuestra ruta. Nos colocamos en fila india y fuimos ascendiendo aquella cuesta que cada minuto que pasaba se volvía más empinada. Alguna parada para tomar aire y contemplar los bellos paisajes teñidos por el blanco de la nieve.

  

  

  

Las vistas eran impresionantes y el sol parecía querer salir a cada momento.

  

Cuando llegamos a la cumbre de aquella montaña las vistas aun eran más impresionantes. La nieve lo seguía cubriendo todo y la Maliciosa se contemplaba como lo que era una majestuosa cima.
  
Llegamos hasta un pequeño cruce de caminos donde nuestro camino continuaba o se desviaba hacia la senda que nos llevaría a... Escogimos el segundo camino y nuestra sorpresa fue muy grata, ante nosotros estaba el embalse de la Maliciosa. Un paraje precioso, un embalse lleno de agua y una compañía maravillosa. Fue el momento en el que sin pensarlo sacamos la bandera de Abantos y nos hicimos unas cuantas fotos.
  


  
Retrocedimos el camino y antes de enlazar con el camino nos paramos para crear nuestro muñeco de nieve. ¡Bartolo!

  

   


Continuamos nuestro camino por aquella senda cubierta de nieve. La vistas eran preciosas, los paisajes maravillosos y la compañía increíble. El sol apareció algún rato y todos caminamos entusiasmados.

Llegamos al río Navacerrada y el sol salió con tanta fuerza que decidimos que aquel lugar seria el ideal para parar a comer.


El río bajaba...
Las vistas de la Maliciosas eran preciosas. Un paisaje...
  
Cogimos una senda que en realidad era un pequeño arroyo.  Por momentos se convertía en algo más serio pero nos lo estábamos pasando bomba.
  

  

Encontramos un bello paraje que nos dejo a todos boquiabiertos.
  
Llegamos  un lugar donde algunos nos desviamos y fuimos a ver una preciosa cascada. Tuvimos que realizar una serie de saltos por los pequeños arroyos hasta poder verla.
   

  
Regresamos al camino y continuamos por aquella preciosa senda. La ruta estaba llegando a su final.
  
Llegamos al pueblo, la nieve había desparecido de todas sus calles. Tocaba festejar la preciosa ruta.

  
¡¡¡RUTA SUPERADA!!!